Recordando a un Pionero

Foto registrada el Día del Paracaidista Militar en Córdoba, en octubre de 2004, ocasión en la cual Héctor Rubén Perez Bravo (ctro) recibiera un reconocimiento del Ejército Argentino en mérito a su importante trayectoria y trabajo aportado a la especialidad. Tuve el grato placer de compartir este momento junto a otros reconocidos amigos del paracaidismo deportivo como Juan Rafael Psibilzky, ex recordman de altura y probador de paracaídas de la fábrica de aviones, José Bassano, generador de múltiples encuentros de paracaidismo, Instructor, Inspector y Juez Internacional FAI y en el lado izquierdo el Comodoro Roberto Pastrán, uno de los héroes de Malvinas que luego de ser abatido en combate, al eyectarse y salvar su vida se acercó como muestra de gratitud a los paracaidistas, donde se grangeó el afecto de numerosos amigos. El destino se ocupó que una enfermedad lo llevara al lugar donde ya descansan muchos de sus camaradas que ofrecieron su vida por un noble ideal.

Estimado Tomás y amigos de Paracaidistas Veteranos

Comparto el sentimiento y el afecto para con Héctor Rubén Perez Bravo, de quién en la fecha tomé conocimiento de su fallecimiento por intermedio del Dr. Jaime Mosquera Ubios, integrante de la Ex Escuela Militar de Paracaidistas de Aeronáutica, a la cual pertenecía nuestro inspector y amigo. Al ingresar a la página de Paracaidistas Veteranos encontré tu comentario sobre quién fuera en vida uno de los principales difusores del paracaidismo deportivo, a la vez de un oportuno consejero y orientador de la actividad. Sus valores bien consolidados sirvieron de ejemplo a varias generaciones de paracaidistas, dado que su actividad fue ininterrumpida hasta avanzada edad, mereciendo que hoy lo recordemos con admiración y respeto. Mis condolencias a la familia y en tu persona, como amigo directo y a quienes compartieron su amistad en esta actividad que tuvo la suerte de ver crecer y agigantarse siendo en Argentina, y a nivel latinoamericano, uno de sus principales protagonistas.

Un abrazo extensivo a Amanda y a los camaradas veteranos, aguardando que Héctor Rubén se encuentre descansando en el propio ámbito donde desplegó sus velámenes, esta vez en el mejor lugar reservado para él. Con particular afecto.

Jorge Adino De Bernardo
jadebernardo@gmail.com